¿CÓMO MANEJAR LA ANSIEDAD?

3 CONSEJOS ÚTILES + 1 EJEMPLO PRÁCTICO

sintomas_ansiedad

La ansiedad es una emoción normal para todo ser humano, pero su mal manejo puede convertirse en un problema para cualquiera. Puede causar en nosotros la presencia de pensamientos desagradables y agravarse hasta ataques de pánico o temor extremo.

Por eso, es importante la manera como respondemos frente a la ansiedad. Quiero darte 3 CONSEJOS de cómo manejar la ansiedad y así evitar que se convierta en un problema de salud para ti.

CONSEJO NÚMERO 1: ESCUCHA A TU CUERPO PARA CAMBIAR TUS EMOCIONES

CONSEJO NÚMERO 2: SACA LO POSITIVO DE CADA EMOCIÓN NEGATIVA

El miedo y ansiedad generan una respuesta física: ritmo cardíaco rápido, respiración acelerada y otras respuestas fisiológicas. Las situaciones de estrés producen estas respuestas físicas, que tu mente interpreta como “tienes miedo”.

Cuando sientes miedo físicamente, tómate un momento para escuchar a tu cuerpo y recuperar el control. ¿Respiras rápido o con dificultad? Respira profundo varias veces y desacelera tu respiración.

Controlar la respuesta física al miedo puede influir sobre tu respuesta emocional. ¡Es el primer paso!

Hoy en día está de moda sentir de forma positiva, pensar de forma positiva y vivir la vida de forma positiva. Sin duda está bien fomentar esta perspectiva, sobre todo para equilibrar la balanza si llevamos tiempo viéndolo todo negro. Sin embargo, a veces se malinterpreta y se abusa de ella con cierta insensatez.

No podemos despreciar las emociones negativas. Cuando las inhibimos de forma constante, se pueden llegar a crear graves problemas de gestión emocional. Toda emoción, tiene una función. Aun las emociones negativas, como la ansiedad, tienen una función y propósito en nuestra salud mental.

¿Te imaginas, por ejemplo, cómo sería el tráfico si no tuviéramos ningún miedo a los accidentes? ¿Te gustaría que tu hijo no se enfadara cuando otro niño le pegase en el colegio y te escondiera la verdad? ¿No tiene derecho una persona a sentirse triste cuando le faltan sus seres queridos?

Mientras estas emociones se manifiesten de forma coherente con las situaciones que las motivan, dentro de un intervalo de intensidad manejable y durante un tiempo razonable, nos estarán diciendo cosas importantes que haríamos bien en escuchar. ¡Toda emoción te enseña algo!

CONSEJO NÚMERO 3: ENFÓCATE EN LA SOLUCIÓN, NO EN EL SENTIMINTO

La ansiedad siempre aparece ante situaciones que consideramos adversas, en otras palabras, cualquier problema puede iniciar una emoción y sentimiento de ansiedad en nosotros.

Por lo tanto, si interpretamos que estamos enfrentando un problema, lo más efectivo es enfocarnos en la solución del problema, en vez de centrar toda nuestra atención en los sentimientos que tenemos.

Después que hayas logrado controlar tu cuerpo y entiendas que la emoción que estas sintiendo te está mostrando que algo anda mal, emplea tus pensamientos para analizar la situación desde distintas perspectivas y busca la mejor respuesta.

nervios

Déjame terminar con un ejemplo, poniendo en práctica estos consejos.

“Elisa, una madre de familia, atareada con múltiples actividades matutinas, escucha gritos en el cuarto de sus hijos, ¡otra vez están peleando! Elisa se desespera, se irrita, se pone ansiosa, -¡todos saben lo ocupada que estoy y no colaboran en nada!- Piensa dentro de sí. Le comienza a doler la cabeza, la respiración se le acelera, se pone tensa, los latidos se le aceleran, la situación la estresa. Solo quiere ir al cuarto de los niños y darles un grito que los ponga en su lugar, ojala se queden quietos, para así terminar con todas sus infinitas obligaciones”.

Lo primero que Elisa debería poder hacer, es escuchar a su cuerpo, esta tensa, ansiosa, esas reacciones físicas no vinieron de la nada. ¡La provocaron sus hijos! O esa es la primera evaluación de su situación. – Escucha a tu cuerpo, estás sobresaltada, ansiosa, respira y cálmate- es lo que yo le diría. Sigamos, en vez de enfocarse en sus sentimientos, y tratar de buscar un culpable a todo lo que siente, sería mejor enfocarse en pensar que la emoción que está sintiendo no es por sus hijos, sino por un problema aún mayor. Los niños no han aprendido a solucionar sus problemas de manera adecuada y todo lo resuelven peleando. En vez de gritarles o encerrarlos en el cuarto para que desaparezca el estrés, tal vez, solo tal vez ¿será mejor solucionar el problema de convivencia? ¿Intervenir con una conversación amena, enseñarles una mejor manera de solucionar los problemas, hacerlo con el ejemplo, enseñarles que las cosas no se arreglan a los gritos? Esa es mi propuesta. Seguro tenga que hacerlo muchas veces, pero será mejor que gritar y no enseñarles nada.

DR JONNATAN MAZA SÁNCHEZ

PARA MAS INFORMACIÓN Y UNA ASESORÍA PERSONALIZADA CON MÉDICOS ESPECIALISTAS CONTÀCTANOS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *